Recuerdo que en mis épocas de escolar, los profesores valoraban mucho cuando un alumno compraba libros de segunda mano. Ellos no ponían ninguna traba cuando se trataba de aprender y respaldaban a aquellos alumnos que estudiaban con esos libros viejitos, pero llenos de conocimiento. Mis libros viejitos nunca morían. Volvían a ser utilizados por mis hermanos menores o por algún familiar de escasos recursos. En esos tiempos los profesores nos pedían libros de enciclopedia: Venciendo, Bruño, etc. En realidad, eran libros de consulta. Las familias armaban su biblioteca con estos libros, porque nunca pasaban de moda. Hoy en cambio, la cosas han cambiado para mal.
Las grandes editoras se han agrupado y unido para realizar el gran negocio: publicar libros "descartables", es decir, textos que no se pueden volver a usar el siguiente año. ¿Y cómo lo hacen? Amañadamente, colocan entre las hojas del libro, páginas de ejercicios y de evaluaciones, que los alumnos deben llenar con lapicero y que luego el profesor arranca para revisar, corregir y evaluar. De esta manera se mutila el libro con el propósito de que nadie más lo utilice.
Las grandes editoras aplican estrategias mercantilistas. Una de ellas consiste en realizar, cada año, pequeña s modificaciones en los libros colocando la etiqueta "corregido y aumentado" y "sugieren" a los profesores que exijan a los alumnos la última versión. Si aceptan esta "sugerencia", los maestros ganan una comisión. Así funciona este vil negocio.
¿Quiénes son los perjudicados? Las personas de escasos recursos económicos que no pueden comprar estos libros que tienen un costo promedio de 70 soles. Con este gran negociodo de las editoras, el pueblo es el gran perdedor.
En esta ilegal maniobra de todos los años, el sector Educación se ve, al parecer, coludido, pues los funcionarios del ministerio toleran que los directores de centros educativos y los profesores, obliguen a sus alumnos a que adquieran tal o cual libro, aduciendo que con ese material se va a trabajar durante todo el año. ¿No será éste, un delito de lesa cultura?
Las grandes editoras permanentemente están programando cursos gratuitos en los que "capacitan" a los profesores, explicando al detalle cuánto es su porcentaje de ganancia si logran vender sus libros y algunos malos profesores se pasean en sus colegios exhibiendo maletines con el logotipo de las empresas editoras.
Los colegios estatales son el mercado predilecto de las editoriales de libros y los profesores son los vendedores a comisión a quienes no les importa esquilmar los bolsillos de los padres de familia.
Pensamos que el profesor estudió par ENSEÑAR Y EDUCAR a los alumnos; no para lucrar con ello. EL SUTEP, que tanto se ufana de defender la enseñanza gratuita, ¿no tiene nada que decir al respecto?
¿Tu amigo, padre de familia, cree que el minsitro de Educación no sabe de este negociado? ¿Cree que el presidente no sabe de todo esto? Todos los años se repite los mismo, las grandes editoras ganan millones y el pueblo se vuelve más pobre e ignorante. ¿Quién detiene esto?
Los políticos dicen: "El pueblo es el soberano". Entonces, ¿por qué no educan al soberano? Esto sería una verdadera revolución educativa. El peligro es que, si el pueblo se educa, ya no podrán seguir engañándolo y surgirán nuevos líderes de veras honestos, que podrían dejar de lado a todos los políticos sinvergüenzas y líderes de pacotilla que hoy succionan el Presupuesto Nacional, desde los cargos de ministros, congresistas, funcionarios, asesores, presidentes o jefe de organismos públicos.
Adivinen, ¿a dónde creen ustedes que los políticos mandan a estudiar a sus hijos; a un colegio estatal o a otro particular? Sí, TODOS van a exclusivos colegios particulares y en muchos casos del extranjero, porque no confían enla educación que se da en los colegios estatales. ¿Para cojudos, los pobres? ¿Cómo vamos a lograr que nuestro pueblo despierte de su ignorancia y entienda que tiene el derecho a educarse con dignidad, si los políticos nos obligan a vivir en la ignorancia?
Los políticos saben que el Perú tiene el peor sistema educaional de América Latina. Los estudios que se han hecho, indican que los escolares peruanos no saben efectuar las operaciones matemáticas básicas, ni comprenden lo que leen. Los políticos no debierna preguntarse: ¿cuánto cuesta educar al pueblo? Preguntémonos nosotros: ¿cuánto nos va a costar no educarlo? Sin niños educados, sino hombres instruídos, ¿qué futuro le espera a nuestro país?
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